Entrando en lo que sería un recuerdo inolvidable, quizás la espera y la ansiedad lo volverían un momento privilegiado dentro de nuestra historia. Un beso se escabullía lentamente, mientras el fuego comenzaba a asomarse bajo tu piel, una caricia que anticipaba el encuentro, el aroma de tu cuerpo ya no era producto de la imaginación, por fin podía volver a sentir que por unos instantes eras solo mío y yo la única que ocupaba tus pensamientos...
De repente la pasión nos envolvía, pero ya no era la misma, se sentía en el aire, quizás una sensación extraña y prohibida pasaba por nuestro corazón en ese instante pero no le dimos importancia, continuamos con lo único que nos unía….
Mientras todo concluía, llego la nostalgia… callados emprendíamos un viaje interno a nuestros sentimientos… mientras tomabas tu ropa, yo moría por mirarte y que entiendas que muchas cosas habían cambiado, pero en ese preciso momento nuestros corazones lo decidieron y en un contacto visual revelaron el secreto eterno, una lagrima comenzó a rodar por mi mejilla, un abrazo cálido me contenía prometiendo que todo cambiaria….
